La aplicación de la tecnología a todos los servicios sanitarios llega de verdad cuando se constata que, al menos en las historias médicas, va en serio la implementación de estos avances. El Valme dice adiós al papel: «El Hospital Universitario de Valme, en Sevilla, ha desarrollado un visualizador electrónico de información clínica para dar a los servicios clínicos acceso a información sobre pacientes sin necesidad de recurrir al formato tradicional en papel. Según los responsables del centro, esta herramienta aporta importantes beneficios: «Disponibilidad inmediata de la información en asistencias urgentes sin esperar la llegada de la historia clínica, mejor continuidad de cuidados en atención primaria y especializada, y reducción de la innecesaria duplicación de pruebas».»
Se dispone de un total de 600.000 registros clínicos de pacientes y 4 millones de informes médicos. La información será accesible para 700 ordenadores del área sanitaria del hospital, que incluye centros de atención primaria y centros periféricos de especialidades como el de Alcalá. Contrasta, frente a la modernización del acceso a estos datos internos por los profesionales, la deficiente comunicación electrónica con los pacientes: la web del hospital es un ejemplo de limitada información, ofrecida a través de una web muy poco usable, que no se revisa desde hace más de un año y que proporciona escasa o nula utilidad para los usuarios que la visiten.