Recuperar el Guadaíra

Tras conocerse que la Junta da un nuevo plazo de tres años para recuperar las aguas del río Guadaíra, el Diario de Sevilla le dedicaba el editorial principal del viernes 4 a este grave problema medioambiental. El título es «El Guadaíra un decenio después»: «Doñana, el Plan Forestal, el Guadiamar tras el vertido tóxico de la balsa de Boliden en Aznalcóllar… han sido simbólicas banderas del ecologismo que han propiciado unanimidades de todos los grupos políticos en el Parlamento de Andalucía. Y aunque no lo parezca, por el tiempo transcurrido y el incumplimiento de los objetivos marcados, la descontaminación del río Guadaíra -¿quién no recuerda el grito «Salvemos el Guadaíra»?- fue otra de las causas verdes que obtuvieron el pleno apoyo de la Cámara autonómica, hasta el punto de que en el año 1994 se aprobó el Programa Coordinado para la Recuperación y Mejora del Río Guadaíra, con dos subprogramas: el Guadaíra Blanco (para la mejora de la calidad de las aguas mediante la eliminación de los vertidos urbanos e industriales) y el Guadaíra Verde (recuperación de riberas, deslinde del dominio público, vías pecuarias…). Estamos en el año 2005. Según el Plan, el río debía estar recuperado desde 2003, pero sigue convertido en, sobre todo, una cloaca de 127 kilómetros para los vertidos incontrolados de industrias dedicadas al aderezo de la aceituna, sin que la Justicia haya tomado cartas en el asunto pese a las denuncias realizadas por el Seprona y la regulación del delito ecológico».