El coche es el rey

En Alcalá es común hablar del caos que supone el tráfico de vehículos por la ciudad. También son habituales las quejas por los transportes públicos, a pesar de las mejoras que han experimentado en los últimos años (más recientemente, los autobuses urbanos) y de las recurrentes promesas con el metro como protagonista. Sin embargo, el coche sigue siendo el rey de la movilidad urbana, aquí y en el resto del mundo desarrollado, y como recoge este artículo del Diario de Sevilla, «continúa ganando la batalla al transporte público en Andalucía»: «Económico, competitivo en horarios y con un buen servicio al viajero. Éstas son las claves para conseguir que el transporte público se imponga sobre el automóvil en Andalucía. Inversiones públicas y operadores luchan por ganar una batalla en la que, de momento, sigue triunfando el coche. Y es que el transporte público, según los analistas, continúa dependiendo casi exclusivamente de lo que denominan el usuario cautivo, aquéllos que no disponen de vehículo propio. «El viajero del transporte público no lo hace por convencimiento, sino por obligación», asegura el catedrático de Geografía Humana de la Universidad de Málaga Alfredo Rubio. Según sus cálculos, alrededor del 12 por ciento de la población andaluza corresponde a ese perfil de usuario cautivo, un grupo que engloba mayoritariamente a los jóvenes, los ancianos y las mujeres. El reto, sostiene Rubio, es conseguir que esta población no desee pasarse al coche, algo que asegura difícil de conseguir teniendo en cuenta las experiencias del entorno. «Ningún Estado europeo ha conseguido hacer crecer los usuarios del transporte público, que sólo sigue manteniendo los niveles de ocupación».»