Las galerías de agua de Alcalá

Uno de los artículos más interesantes sobre Alcalá, de entre los publicados en los últimos tiempos en la prensa local no radicada en la ciudad, probablemente sea este que firma el periodista Alberto Mallado. Recopila los resultados de las investigaciones realizadas sobre las galerías subterráneas de Alcalá y su influencia en el trazado urbano que va desde el Castillo hasta la Plaza del Barrero.

El trabajo de exploración y documentación realizado por los miembros de la Sociedad Espeleológica Geos en las galerías subterráneas de Alcalá de Guadaíra sigue aportando nuevos hallazgos sobre este singular acueducto hipogeo y a su vez sobre la evolución histórica de la localidad. Los últimos datos permiten atisbar como la conformación urbana del municipio está determinada por el trazado de las galerías que recorrían el subsuelo, de forma que la ubicación de viviendas y de los edificios importantes responde a la disponibilidad de agua que aportaba dicha galería.

Con las primeras conclusiones de los trabajos realizados a lo largo del último año se puede conocer el trazado de más de ocho kilómetros de galerías subterráneas de conducción de agua que están en el subsuelo del actual casco antiguo de la ciudad. Están dispuestos en una doble red en forma de media luna, cuyos extremos parten del norte y del sur y se unen en la zona de El Adufe. A este lugar llegan también otros trazados que discurren fuera del territorio urbanizado. El agua concentrada en este punto era la que se enviaba para el abastecimiento de Sevilla a través de los conocidos como Caños de Carmona, que en realidad tienen su origen en Alcalá. Más allá de la ciudad panadera, el torrente de agua se hacía exterior y algo más adelante se canalizaba mediante el acueducto del que aún se conservan restos en la calle Luis Montoto de Sevilla.

Se titula «Las galerías de agua subterránea que crearon Alcalá» y fue publicado por el ABC de Sevilla el pasado jueves.