Ribera del Guadaíra

Alcalá de Guadaíra es un pueblo con siglos de historia. Su nombre no es ajeno a esa historia, puesto que hace referencia a un elemento fundacional de la población: el río. Alcalá es la ciudad del castillo situado sobre el río del abasto, en la ribera del Guadaíra. La localización es, por tanto, esencial para definir a Alcalá como pueblo. El crecimiento de la ciudad, sin embargo, no obedece ya a los mismos criterios que guiaron el asentamiento de población junto al río Guadaíra, fuente de riqueza agrícola e industrial en otros tiempos. En el pasado siglo, Alcalá creció en varias direcciones: la cercanía a la urbe que se sitúa en la ribera del río en el que afluye el Guadaíra induce claramente un crecimiento por factores metropolitanos. Integrada en un área urbana mayor, Alcalá tiene motivos de sobra para expandirse en ambas orillas del río, con nuevos barrios y urbanizaciones. El curso del río hace ya tiempo que dejó de ser relevante para la ciudad que se sitúa en la ribera, cuya metamorfosis urbanística está guiada por las nuevas circunvalaciones, rondas y autovías. El tamaño de la ciudad no está determinado por el caudal que es capaz de aportar el Guadaíra, cada vez menor, sino por el número de carriles en cada sentido de las vías de comunicación. Cambiemos el nombre, pues: Alcalá de la SE-40.