Primeros coletazos del año

El 2008 se inicia con noticias buenas y noticias malas, pero no muy diferentes a las del pasado año. De las primeras, es destacable que se acerca en el tiempo la promesa de la conexión con el metro de Sevila. El nuevo vertido en el río es parte de las segundas.

«Tranvías metropolitanos: Este mes se inicia la obra de los de Alcalá de Guadaíra y Dos Hermanas»: «En el caso del tranvía de Alcalá de Guadaíra el inicio de las obras se prevé inmediato, en enero. Tendrá un recorrido de 12 kilómetros y una demanda de 5 millones de viajeros al año. Su ejecución se ha dividido en tres tramos: Montecarmelo-Adufe (polígono industrial Cabeza Hermosa) y Adufe-Parque Tecnológico y parque Tecnológico-Universidad Pablo de Olavide UPO. En el primero, con 3,28 kilómetros de recorrido, cinco paradas y 30 millones de presupuesto para la obra de infraestructura y superestructura, se están recopilando datos topográficos y se prevé iniciar en breve el desvío de los servicios afectados para iniciar la obra el mes que viene. El plazo de ejecución es de 30 meses, por lo que estará acabado a mediados de 2010. El tramo entre Adufe y el futuro Parque Tecnológico, de 5 kilómetros, 4 paradas y un presupuesto de 38,65 millones, se iniciará también en enero, ya que la Junta de Andalucía acaba de aprobar el gasto. El último tramo, que permitirá la conexión con Sevilla a través de la Línea 1 del Metro, hay que sacarlo a licitación y se espera iniciarlo a lo largo del año que viene.»


«Alwadi-ira denuncia un espectacular vertido en el río Guadaíra, regalo de Reyes de la industria de la aceituna»: «La Sociedad Ecologista Alwadi-ira –Ecologistas en Acción- quiere denunciar a través de los medios de comunicación un nuevo vertido procedente de las empresas aceituneras. Al igual que en anteriores ocasiones se aprovechan las lluvias que se registran para desprenderse de los residuos. El calibre del vertido es sumamente importante por las consecuencias que ha dejado tanto en el cauce como en las azudas de los molinos a su paso por el tramo urbano de Alcalá de Guadaira donde las espumas blancas predominan de forma impune.»